Cuerpos y memorias: voces de víctimas y academia marcaron la XX Cátedra Ignacio Martín Baró

La XX versión de la Cátedra Internacional Ignacio Martín Baró reunió a expertos, organizaciones sociales y comunidades que han sido históricamente afectadas por la violencia sociopolítica alrededor de una reflexión académica y un diálogo interinstitucional. 

Durante tres días, el auditorio Los Almendros de Javeriana Cali se convirtió en un espacio de reflexión académica y diálogo interinstitucional que profundizó en la relación entre cuerpo, memoria y verdad, bajo el lema Cuerpos y Memorias. El derecho a saber desde las víctimas.

Este año, la Cátedra se propuso interrogar cómo los cuerpos, desaparecidos, torturados, desplazados, violentados o racializados, han sido marcados por prácticas de dominación y silenciamiento, pero también cómo se convierten en territorios de resistencia, denuncia y reconstrucción de ciudadanía.

La participación conjunta de cuatro universidades jesuitas: la Universidad José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador, la Universidad Alberto Hurtado de Chile y las sedes Bogotá y Cali de la Pontificia Universidad Javeriana, fue clave para poner en la agenda académica del país la memoria, los derechos humanos y las voces de las víctimas del conflicto armado.

Para la decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Javeriana Cali, Ivonne Díaz, este espacio reafirmó la importancia de una mirada interdisciplinaria y comprometida: “La Cátedra Ignacio Martín Baró es un espacio académico donde, como universidad, abrimos la puerta para trabajar de manera interdisciplinaria por las víctimas, la construcción de paz y por tener nuevos escenarios de esperanza”, expresó. 

Además, esta versión tuvo un carácter especial por celebrarse en el marco de los 20 años de la Cátedra, lo que permitió revisar su recorrido, aportes y desafíos futuros. Su programación integró saberes académicos, experiencias de organizaciones sociales, instituciones como la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y expresiones artísticas, entre ellas una exposición fotográfica Cuerpos y memorias, desarrollada además en el marco del Semestre diagonal en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. 

“Esta convergencia de disciplinas, voces y lenguajes consolidó un espacio plural de reflexión crítica y creación colectiva, reafirmando el legado de Martín Baró de unir investigación, memoria y compromiso ético con las víctimas”, afirmó Freddy Guerrero, profesor y organizador líder de la cátedra.

El derecho a saber y los desafíos de la memoria

Durante los tres días que duró la Cátedra, los asistentes analizaron cómo, en contextos de conflicto armado, el cuerpo se transforma en escenario de poder y violencia, pero también en vehículo para la construcción de memoria y verdad. 

Uno de los ejes centrales fue la reflexión sobre el derecho a saber, entendido como un proceso de reconocimiento del dolor y reconstrucción de dignidad. En este sentido, el antropólogo forense peruano José Pablo Baraibar recordó la importancia de ofrecer respuestas claras a las familias de personas desaparecidas. “Lo más importante de saber es poder explicar, más allá de duda razonable, qué pudo haber ocurrido con esa persona. Dar una respuesta dignifica. Cuando el cuerpo ya no existe, hay que trabajar muchísimo en construir respuestas, y eso sigue siendo un tema absolutamente pendiente”, afirmó.

La Cátedra también abrió espacio para reflexionar sobre los retos actuales de la democracia y la incidencia de los movimientos sociales. Iris Jade, docente e investigadora del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, destacó cómo los colectivos juveniles han transformado el debate público y expresó que “a través de marchas, ritualidades o procesos de conmemoración, estos colectivos no solo hablan y dan voz, sino que plantean propuestas que cuestionan aquello que damos por sentado. Desde el derecho de las mujeres a caminar libres hasta su posibilidad de acceder a los mismos cargos que los hombres. Son demandas que fortalecen la democracia”.

La Cátedra también dejó aprendizajes en estudiantes javerianos, como Miguel Baena, quien estudia Psicología y valoró la apertura del espacio a discusiones poco frecuentes en instituciones privadas. “Me parece muy chévere poder abordar temas latentes en nuestro país desde posturas que no se suelen tocar. Fue una cátedra integral, con temas de vital importancia en nuestro contexto”, expresó.

La XX versión de la Cátedra Internacional Ignacio Martín Baró se realizó en la Pontificia Universidad Javeriana Cali con el apoyo de la Vicerrectoría del Medio Universitario, la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, el Departamento de Ciencias Sociales y los programas de Psicología y Ciencia Política. Contó con especial apoyo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Semillero de Investigación Ruralidades y Memoria del Grupo Bitacus.

“Con esta edición, la Cátedra se configuró, así como un espacio donde las víctimas son reconocidas como sujetos de saber y productoras de memoria, vinculando sus experiencias con debates sobre verdad, justicia y reparación”, concluyó el profesor Fredy.